Para el rediseño de las líneas de vinos, piscos y espumantes la gran consigna fue: exponer, evidenciar, demostrar en la etiqueta lo que los hinchas de la marca tenían en sus mentes. Pero eso nos llevó a otro gran viaje. Hacia un análisis profundo, un entendimiento del consumidor a través de estudios y mucha observación.

El resultado: incorporamos la esencia de la Antigua Taberna Queirolo a la etiqueta y como parte del logotipo. Creamos una tipografía (trabajada por un calígrafo) que hiciera de la Q un elemento distintivo. Y así le dimos a esta querida marca una identidad que representa la tradición, el respeto y la estatura que siempre mereció tener.

En cuanto a las etiquetas, siendo marcas icónicas y muy reconocidas por el consumidor. Logramos darles un ordenamiento con una intervención que tenía muy en cuenta los equities de color y la esencia de cada una de las etiquetas. Un diseño construido con mucho cuidado para mostrar la evolución y a la vez puedan ser reconocidos. Es así que llegamos a este balance entre tradición y contemporaneidad en las etiquetas de los vinos, piscos y espumantes Santiago Queirolo, para que sigan siendo los preferidos de los peruanos.